Los padres de adictos y otros perjudicados, se manifiestan intensamente en contra de la inacción policial y judicial.
Además de los escraches de los vendedores de estupefacientes han hecho acusaciones a las autoridades inoperantes.
Las denuncias a narcotráfico no tienen resultado satisfactorio. Mejor dicho, se realizan algunos allanamientos, pero siempre se detiene a perejiles y recuperan la libertad en horas.
Ahora los padres intentan agruparse con la zona de Bernal Oeste, la Rivera y Los Álamos de Ezpeleta.
También existe un aumento de vendedores y consumidores de "paco", sin que las autoridades controlen la situación.
Además de la vida que pierden muchos jóvenes, también se genera problemas a quienes viven en la zona, pues están condenados a los robos o muerte por los adictos.
La droga se vende impunemente y hay lugares donde se sabe que hay joda y cuando van los efectivos policiales… ¡no es a proteger a la ciudadanía!.
Los vecinos comentan: "acá nos conocemos todos y, un laburante, no se puede comprar un auto como los que tienen en los que trabajan en la brigada...
¡Con el sueldo no se lo compraron!".
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